Los cátaros: más acá del mito (II)
¿Eran un ejemplo de pobreza?
Desde luego, la conducta de los perfectos puede ser considerada un modelo de virtudes comparada con la de los de la jerarquía católica; en todo momento hicieron gala de una humildad ejemplar, y nunca lucieron joyas ni vestidos suntuosos. De hecho, los perfectos nunca llevaban dinero encima. Paradójicamente, el catarismo fue cualquier cosa menos un movimiento religioso marcado por la pobreza.
Los cátaros se dedicaban a actividades propias de la burguesía urbana: sastres, comerciantes, tejedores... Por estas actividades obtenían un dinero que destinaban a la congregación, haciendo crecer las arcas de su iglesia.
Pero además de eso, el catarismo se dedica a una actividad perseguida por la Iglesia Católica: el préstamo con interés, la usura. Estas actividades financieras y la justificación bíblica que buscan para las mismas, les despertarán grandes simpatías entre la naciente burguesía urbana y comercial. Desde el punto de vista financiero, se alineaban los cátaros así al lado de la libertad económica.
Por su parte, el dinero obtenido rara vez era invertido en la compra de edificios o tierras. En su mayoría iba dirigido al mantenimiento de su iglesia, obras de caridad, etc. Cuando se inicia la persecución, servirá también para pagar a mercenarios que les protejan.
Todo este dinero seguía creciendo gracias a su depósito en los nacientes bancos de Tolosa y el norte italiano.
En buena medida, el dinero también servía para préstamos, normalmente a la nobleza, con sus intereses correspondientes. A menudo, se renunciaba al interés a cambio de que el caballero receptor prestara su protección a los cátaros. Si el receptor devenía moroso, la única represalia con la que contaban los cátaros -eficaz sólo si el moroso era creyente- era negarle el consolament en caso de que lo pidiera. Eso es lo que hizo, por ejemplo, el perfecto Guilhabert de Castres, negándose a administrar el consolament al caballero Orth de Niort, quien debia a los cátaros 1200 sueldos.
Al iniciarse la persecución, se estableció la talha, una cuota voluntaria que servía para el sostenimiento de la iglesia en momentos tan duros. Varios perfectos hicieron de questores (o depositarios del dinero).
En fin, entre los intereses de los préstamos, la política de no comprar inmuebles, las contribuciones voluntarias, el fruto de su trabajo personal... En el siglo XIII, los cátaros eran dueños de una gigantesca fortuna en dinero líquido, que con razón inspiró mitos y leyendas sobre tesoros cátaros.
¿Qué es la "Cena Secreta"?
Sin lugar a dudas es uno de los textos más famosos del catarismo, popularizado en buena medida por el "boom" de la literatura pseudohistórica al que me refería en el post anterior.
Se trata de la "Interrogatio Iohannis", y técnicamente es el único texto religioso cátaro de carácter sagrado que conocemos. Precisemos. Conocemos varios textos más, pero son oraciones, reflexiones, discursos, comentarios, obras teológicas... La "Interrogatio" es la única obra con rango sacro, nada más y nada menos que un Evangelio.
Se trata de un "secretum" (o "apocryphon", o sea libro secreto) y se describe a sí mismo como un diálogo entre Jesús y Juan "en la Cena Secreta del Reino de los Cielos (in cena secreta regni celorum) acerca de la organización de este mundo, del príncipe (=Satanás) y Adán."
Lo curioso es que la "Interrogatio" no es un texto cátaro en sentido estricto. Realmente es un texto bogomilo, que pasó a Europa Occidental a través de traducciones latinas. De esa obra conocemos dos versiones, la de Vienne y la de Carcassona, que coinciden en su estructura:
Satán antes de la caída; seducción de los ángeles por Satán; Caída de Satán; Creación del Mundo; Creación del hombre; pecado de Adán y Eva; creación de las almas; el reino de Satán en la tierra; el descenso de Jesucristo; el bautismo por agua y el espiritu; significado de las palabras "Comera la carne y beber la sangre de Cristo"; Juicio Final y castigo de Satán.
Hay un detalle que la mayoría de las obras "davincianas" suelen omitir: la "Cena Secreta" era un texto vinculado al catarismo moderado (sobre todo, a la Iglesia de Concorezzo, cerca de Milán). Es decir, un texto ajeno al dualismo absoluto que predominaba en Occitania.
Los cátaros occitanos y por extensión todos los dualistas absolutos, curiosamente, tenían como libro de cabecera el Evangelio de San Juan canónico, que -eso sí- traducían e interpretaban a su manera. Por ejemplo, la frase latina "sine ipse factum est nihil" no la traducían como "sin Él nada se ha hecho", sino como "sin Él, la nada se ha hecho".
Esta importancia del Evangelio de San Juan radica en su estructura basada en opuestos. A lo largo del texto, se establecen de manera más o menos constante oposiciones entre la Luz y las Tinieblas, la Verdad y la Mentira, el Ángel de la Luz y el Ángel de las Tinieblas, lo que lo hacía especialmente interesante para cualquier doctrina de carácter dualista.
Desde luego, la conducta de los perfectos puede ser considerada un modelo de virtudes comparada con la de los de la jerarquía católica; en todo momento hicieron gala de una humildad ejemplar, y nunca lucieron joyas ni vestidos suntuosos. De hecho, los perfectos nunca llevaban dinero encima. Paradójicamente, el catarismo fue cualquier cosa menos un movimiento religioso marcado por la pobreza.
Los cátaros se dedicaban a actividades propias de la burguesía urbana: sastres, comerciantes, tejedores... Por estas actividades obtenían un dinero que destinaban a la congregación, haciendo crecer las arcas de su iglesia.
Pero además de eso, el catarismo se dedica a una actividad perseguida por la Iglesia Católica: el préstamo con interés, la usura. Estas actividades financieras y la justificación bíblica que buscan para las mismas, les despertarán grandes simpatías entre la naciente burguesía urbana y comercial. Desde el punto de vista financiero, se alineaban los cátaros así al lado de la libertad económica.
Por su parte, el dinero obtenido rara vez era invertido en la compra de edificios o tierras. En su mayoría iba dirigido al mantenimiento de su iglesia, obras de caridad, etc. Cuando se inicia la persecución, servirá también para pagar a mercenarios que les protejan.
Todo este dinero seguía creciendo gracias a su depósito en los nacientes bancos de Tolosa y el norte italiano.
En buena medida, el dinero también servía para préstamos, normalmente a la nobleza, con sus intereses correspondientes. A menudo, se renunciaba al interés a cambio de que el caballero receptor prestara su protección a los cátaros. Si el receptor devenía moroso, la única represalia con la que contaban los cátaros -eficaz sólo si el moroso era creyente- era negarle el consolament en caso de que lo pidiera. Eso es lo que hizo, por ejemplo, el perfecto Guilhabert de Castres, negándose a administrar el consolament al caballero Orth de Niort, quien debia a los cátaros 1200 sueldos.
Al iniciarse la persecución, se estableció la talha, una cuota voluntaria que servía para el sostenimiento de la iglesia en momentos tan duros. Varios perfectos hicieron de questores (o depositarios del dinero).
En fin, entre los intereses de los préstamos, la política de no comprar inmuebles, las contribuciones voluntarias, el fruto de su trabajo personal... En el siglo XIII, los cátaros eran dueños de una gigantesca fortuna en dinero líquido, que con razón inspiró mitos y leyendas sobre tesoros cátaros.
¿Qué es la "Cena Secreta"?
Sin lugar a dudas es uno de los textos más famosos del catarismo, popularizado en buena medida por el "boom" de la literatura pseudohistórica al que me refería en el post anterior.
Se trata de la "Interrogatio Iohannis", y técnicamente es el único texto religioso cátaro de carácter sagrado que conocemos. Precisemos. Conocemos varios textos más, pero son oraciones, reflexiones, discursos, comentarios, obras teológicas... La "Interrogatio" es la única obra con rango sacro, nada más y nada menos que un Evangelio.
Se trata de un "secretum" (o "apocryphon", o sea libro secreto) y se describe a sí mismo como un diálogo entre Jesús y Juan "en la Cena Secreta del Reino de los Cielos (in cena secreta regni celorum) acerca de la organización de este mundo, del príncipe (=Satanás) y Adán."
Lo curioso es que la "Interrogatio" no es un texto cátaro en sentido estricto. Realmente es un texto bogomilo, que pasó a Europa Occidental a través de traducciones latinas. De esa obra conocemos dos versiones, la de Vienne y la de Carcassona, que coinciden en su estructura:
Satán antes de la caída; seducción de los ángeles por Satán; Caída de Satán; Creación del Mundo; Creación del hombre; pecado de Adán y Eva; creación de las almas; el reino de Satán en la tierra; el descenso de Jesucristo; el bautismo por agua y el espiritu; significado de las palabras "Comera la carne y beber la sangre de Cristo"; Juicio Final y castigo de Satán.
Hay un detalle que la mayoría de las obras "davincianas" suelen omitir: la "Cena Secreta" era un texto vinculado al catarismo moderado (sobre todo, a la Iglesia de Concorezzo, cerca de Milán). Es decir, un texto ajeno al dualismo absoluto que predominaba en Occitania.
Los cátaros occitanos y por extensión todos los dualistas absolutos, curiosamente, tenían como libro de cabecera el Evangelio de San Juan canónico, que -eso sí- traducían e interpretaban a su manera. Por ejemplo, la frase latina "sine ipse factum est nihil" no la traducían como "sin Él nada se ha hecho", sino como "sin Él, la nada se ha hecho".
Esta importancia del Evangelio de San Juan radica en su estructura basada en opuestos. A lo largo del texto, se establecen de manera más o menos constante oposiciones entre la Luz y las Tinieblas, la Verdad y la Mentira, el Ángel de la Luz y el Ángel de las Tinieblas, lo que lo hacía especialmente interesante para cualquier doctrina de carácter dualista.
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