El estreno de la última película de Oliver Stone está poniendo de moda las andanzas de Alejandro Magno. Ya estamos inmersos en la marea de libros, documentales, artículos de prensa, etc... que nos recuerdan las hazañas del famoso rey macedonio. Por eso, el presente post no va a tratar de las campañas de Alejandro, sino de su país, con una curiosa y contradictoria historia. Una Macedonia que desde hace poco más de una década, volvió a ser independiente después de más de 2000 años.
Macedonia (del griego Makedonía, a su vez de "makednós"=alto), estuvo poblada en sus orígenes por gentes indoeuropeas no griegas. De su idioma nos quedan unos pocos restos que se cuentan con los dedos de las manos. Insuficientes para tener una idea más o menos clara sobre cómo era su lengua. A través de textos griegos, conocemos algunos nombre propios y palabras como adé "cielo", y abrunges "las cejas". Probablemente, el macedonio estaba emparantado con otras lenguas indoeuropeas balcánicas como el peonio, el tracio o el ilirio.
En el siglo V a. C. Macedonia ya es un reino unificado y en mayor o menor medida helenizado. El núcleo de dicho reino no se correspondería con la actual Macedonia independiente, sino con la Macedonia griega (la capital, Pella; la necrópolis real, Vergina...) Los macedonios combatieron al lado de los persas en las Guerras Médicas y de los espartanos en las del Peloponeso.
Pero es a mediados del siglo IV a. C., con Filipo II, cuando Macedonia irrumpe como potencia: sus fronteras se amplían en todas las direcciones. El reino se extiende desde Albania hasta el Mar Negro, y desde el Danubio a las Termópilas. Filipo intenta unificar Grecia bajo su mando. Algunos griegos apoyan la idea. Otros, con el ateniense Demóstenes a la cabeza, la rechazan. Alegan que, de hecho, Filipo ni siquiera es griego.
Tenemos aquí un caso curioso: los macedonios se consideran a sí mismos griegos, pero los griegos no los tienen por tales. De hecho, ni siquera los invitan a los juegos olímpicos. Como algún autor ha señalado, esta posición recuerda a lo que sucede hoy en día entre los turcos y buena parte de los europeos, al respecto de la supuesta europeidad de los primeros.
Filipo derrota a sus oponentes en Queronea (338) poniendo así toda Grecia a sus pies. A su muerte, le sucede su hijo Alejandro (cuyas hazañas exceden el objeto de este post). A la muerte de Alejandro, Macedonia se involucra en las luchas intestinas de los reinos y polis griegas, hasta que a mediados del siglo II a. C., después de sufrir grandes derrotas como la de Pidna, queda convertida en provincia romana.
En los siglos III y IV sufre las invasiones godas. En el siglo VI, es parte del imperio bizantino. Y es entonces cuando se produce otro acontecimiento decisivo: llegan los eslavos.
Después de tímidos intentos en el siglo V, entre el 548 y el 620, los eslavos se expanden por los balcanes, obligando a los bizantinos a replegarse a las zonas costeras. Macedonia también sufre las invasiones. La población autóctona se fusiona con los recién llegados, que imponen su lengua. Algunas tradiciones y rasgos culturales sobreviven, pero nadie duda que Macedonia pasa a ser un país eslavo. Desde Tesalia hasta las fuentes del río Vardar y desde Albania hasta las estribaciones occidentales de los montes Ródope, se va fraguando una nueva nación, que conserva la denominación ancestral del territorio: Macedonia.
A fines del siglo VII, Justiniano II recupera para Bizancio el control de la zona. Los eslavomacedonios son paulatinamente cristianizados: se fundan monasterios y obispados por doquier. Tras el cisma de Occidente, los macedonios pasan a formar parte de la cristiandad ortodoxa.
En el siglo X, la mayor parte de Macedonia había pasado a ser parte del imperio búlgaro. De hecho, la región se convirtió en uno de los núcleos de dicho imperio. Se inicia entonces un período de casi tres siglos y medio en el que el país pasa de manera intermitente del dominio búlgaro al bizantino y viceversa.
A mediados del siglo XIV, Macedonia es conquistada por Serbia, cuyo zar, Stefan Dushan, coronado con el nombre de Uros IV, funda la ciudad de Skopje, a la que convierte en capital de su reino. La situación dura poco. El siglo XIV termina con Macedonia incorporada al imperio otomano.
Después de casi 500 años de dominio turco, a finales del siglo XIX va despertando un incipiente sentimiento nacional macedonio. El Congreso de Berlín (1878) sanciona la independencia de varias naciones balcánicas (Serbia, Rumanía, Bulgaria) lo que dá más alas a los macedonios, que crean un grupo de resistencia, la Organización Revolucionaria Interna de Macedonia (Vnatnesna Makedonska Revolucionara Organizacija- VMRO)
La VMRO protagoniza un levantamiento armado en 1902, proclamando la República de Krusevo. Tras meses de combates, los turcos ahogan en sangre la rebelión.
Los intereses de Macedonia no eran los mismos que sus vecinos. Los macedonios querían crear un estado que choca con las aspiraciones de Serbia, Bulgaria y Grecia, que tienen sus propios planes para la zona.
Grecia: cree que la única Macedonia es la griega. Rechaza un nacionalismo macedonia que ansía territorios que considera propios por derechos históricos.
Serbia: los macedonios son, más o menos, serbios o serbios "bulgarizados", dice el gobierno de Belgrado. Ansía la mayor parte de Macedonia.
Bulgaria: conforme con la gran Macedonia, con una salvedad; para Bulgaria, los macedonios son búlgaros, por lo tanto esa Macedonia tendrá que incorporarse a Bulgaria en su totalidad.
Entre 1889 y 1900, los tres países establecen un censo étnico de una Macedonia que aún no les pertenece, pero que ansían dominar cuando el imperio turco salte en pedazos. Compárense los datos de los tres censos:
Población total: censo serbio-2.2880.420; censo búlgaro-2.248.274; censo griego-1.820.000.
Turcos: cs-231.400; cb-489.664;cg-576.000.
Búlgaros: cs-57.600; cb-1.184.036; cg- sin datos.
Serbios: cs-2.048.320; cb-700 (¡!); cg- sin datos.
Griegos: cs-201.240; cb-225.152; cg-656.300.
Macedonios: serbios y búlgaros no recogen esa opción; cg- 454.700.
Albaneses: cs-165.620; cb-124.211; cg- sin datos.
Válacos: cs-74.465; cb-77.267; cg-41.200.
Otros: cs-101.875; cb-147.244; cg-91.700.
Puede observarse que cada país manipula los datos tal como le place. Obsérvese que los serbios y búlgaros incluyen en sus comunidades nacionales a los macedonios, que no son considerados en sus censos.
Y en la cartografía, idem. Compárese este mapa étnico de Macedonia desde la perspectiva serbia y compárese con la búlgara.
En 1912 estallan las llamadas Guerras Balcánicas, que finiquitan el imperio turco en Europa. Pero Serbia y Grecia no están de acuerdo con las nuevas fronteras, que le daban la mayor parte de Macedonia a Bulgaria. De ese modo, serbios y griegos se alían con turcos y rumanos y la despojan de la mayor parte de sus conquistas.
De lo que debía conformar la Gran Macedonia, Grecia se apodera de 35.000 kms. cuadrados, Serbia de 25.000, y Bulgaria de apenas 6.700. El fin de la I Guerra Mundial sólo introdujo una leve modificación en los límites de la zona búlgara en favor de Serbia.
Serbia, transformada en Reino de Serbios, Croatas y Eslovenos, posteriormente Yugoslavia, no admitía en su Constitución de 1921 la existencia de un pueblo macedonio. Ello desató una campaña terrorista por parte de la VMRO. Entre 1919 y 1937, más de 3.000 atentados llevan su firma. El más famoso, aquel en el que -en colaboración con los nacionalistas croatas de extrema derecha de la Udstacha- asesinaron al rey Alejandro I de Yugoslavia y al ministro francés de Asuntos Exteriores en Marsella, en 1934.
No sólo Serbia, sino también Grecia y Bulgaria, iniciaron varias campañas de homogeneización y asimilación cultural. Entre 1920 y 1925, en los intercambios de minorías llevados a cabo entre Turquía, Grecia y Bulgaria, fruto de los reajustes territoriales posteriores a la I Guerra Mundial, los griegos expulsaron de la Macedonia Griega a miles de macedonios eslavos, considerados "búlgaros", y los deportaron a dicho país.
Tras la invasión nazi de 1941, Yugoslavia fue borrada del mapa. La Macedonia yugoslava fue repartida entre la Albania controlada por Italia y la Bulgaria aliada del Eje.
El que los alemanes no apostaran por una Macedonia independiente, les privó de la colaboración de los nacionalistas macedonios (a diferencia de lo sucedido con los croatas). Por otro lado, la represión de los búlgaros, eliminó buena parte de las simpatías que Bulgaria inspiraba entre los macedonios yugoslavos.
Tras la guerra, Tito creó una nueva Yugoslavia, socialista y federal, en la que Macedonia se convirtió en una república propia, separada de Serbia (alqo que los nacionalistas serbios nunca le perdonarían la mariscal). Él y el líder búlgaro, Dimitrov intentaron jugar la baza nacionalista: unir las Macedonias yugoslava y búlgara en un estado independiente, al que se uniría la griega, en su mayoría en manos de las guerrillas comunistas. Una Macedonia independiente, pero tutelada por Belgrado y Sofía, que sirviera al bloque comunista de salida al Mediterráneo.
Pero el hecho de que en el "reparto de Europa" de Yalta y Potsdam, Stalin hubiese reconocido a Grecia como parte del "bloque occidental", y la derrota de la guerrilla comunista a manos del gobierno griego, pusieron fin a ese plan.
El gobierno griego aprovechó para asimilar o expulsar a la mayoría de los eslavomacedonios que aún quedaban en la Macedonia griega.
Por su parte, Tito, en un intento de mantener el equilibrio entre las repúblicas yugoslavas, siguió apostando por desvincular a Macedonia de Serbia, y facilitó la creación de un patriarcado ortodoxo macedónico, separado del serbio. La iglesia ortodoxa serbia no lo aceptó y excomulgó a los obispos macedonios en 1967.
Con la muerte de Tito, los años 80 se convierten en la última década de vida de Yugoslavia.
En agosto de 1990, la policía y los nacionalistas serbios disolvieron una concentración de nacionalistas macedonios en el monasterio de San Prohor, en el sur de Serbia.
Siguiendo la vía abierta por Eslovenia, Croacia y Bosnia, Macedonia convoca un referéndum sobre su soberanía en 1991. El 72% del electorado votó "Sí". El 9 de septiembre se declara la soberanía de la república. El nuevo presidente, el ex-comunista Kiro Gligorov, proclama la independencia el 15 de julio de 1992.
El nuevo estado se tiene que enfrentar a varios problemas:
-Bulgaria lo reconoce; pero no a la nación macedonia, a la que considera una rama de la búlgara.
-La nueva Yugoslavia no interviene militarmente y también acaba reconociendo la independencia, pero Serbia sigue controlando en buena medida la economía del país.
-Grecia mueve todos los hilos que puede para que la nueva Macedonia no sea reconocida por la Unión Europea.
¿A qué se debía esta postura griega?
a) Atenas se negaba a que el nuevo país se llamara "Macedonia" (Makedonija, léase "Makedónia") oficialmente, denominación que se consideraba exclusivamente griega.
b) Atenas se negaba a que Macedonia usara como bandera la del sol de Vergina , que rememoraba el estandarte de la Macedonia clásica., y que Grecia consideraba propio.
c) Atenas se negaba a que en las nuevas monedas macedonias apareciera la representación de la Torre Blanca de Tesalónica, ciudad griega pero considerada la "capital" de la Gran Macedonia.
El gobierno macedonio tuvo que ceder ante Grecia:
-La denominación oficial del país tuvo que ser "Antigua República Yugoslava de Macedonia" (en inglésFormer Yugoslavian Republic of Macedonia, de donde el acróstico FYROM por la que es denominada a veces)
-Adoptó una nueva bandera. A pesar del nuevo diseño -que inevitablemente tenía un aire nipón- se mantenía el simbolismo solar, aunque ya no era tan semejante al estandarte de Vergina.
-El preámbulo de su constitución renuncia a cualquier expansión territorial.
Con mayores o menores recelos, se solucionó la cuestión con sus vecinos. Pero entonces, empezaron los problemas internos.
De todas las minorías de Macedonia los albaneses son los más numerosos, siendo alrededor del 22% de la población de la república. A lo largo de los años 90, la comunidad internacional auspición en dos ocasiones la elaboración de un censo étnico en el país, que los albaneses boicotearon alegando que ellos realmente eran el 35% o incluso el 40%.
Durante la guerra de Kosovo, hubo miedo a un efecto contagio, y que los albanomacedonios también se levantaran en armas. A pesar de la tensión y de la avalancha de refugiados, la situación se controló.
Pero en agosto de 2001, una guerrilla albanesa empezó a actuar en el noroeste del país, extendiendo sus acciones a los alrededores de la propia capital, Skopje. Había fundados temores de que detrás de ella estaba el nacionalismo radical albanokosovar. El gobierno, incapaz de derrotarla, firmó un acuerdo que suponía la promesa de más autonomía lingüística, cultural y administrativa, y un aumento de la presencia de albaneses en la Administración, la policía, etc.
La Macedonia de hoy, así, se enfrenta a varios problemas:
1-Las relaciones con sus vecinos no acaban de normalizarse del todo. En los cuatro países que rodean a Macedonia (Serbia, Albania, Grecia y Bulgaria) hay sectores que desearian la anexión de todo o parte del país. Y con excepción de Albania, los demás siguen teniendo un peso importante en el funcionamiento de la economía macedonia.
2-La minoría albanesa: plantea muchos conflictos, a pesar de que los partidos albaneses moderados siempre han sido -y siguen siendo- parte de las sucesivas coaliciones de gobierno. Cada vez son más los albaneses de Macedonia que desean la independencia y su integración en Albania. Otros, en cambio, propugnan una "vía belga": que Macedonia deje de ser el estado de los macedonios y minorías incluidos los albaneses, y pase a ser el estado de los macedonios y los albaneses (a modo de flamencos y valones) y minorías. Es desde esta perspectiva desde la que hay que entender los intentos albaneses de inflar su presencia en el censo de un 22% a un 40%.
Por otro lado, el limbo jurídico en el que se encuentra Kosovo, y el vacío de poder e institucional que se vive en él, hace que esa región sirva de base de apoyo, por parte de mafias y grupos radicales, para cualquier manifestación presente o futura en Macedonia de nacionalismo albanés radicalizado.
3-Los propios macedonios: la Macedonia de hoy sólo es el 40% de la "Gran Macedonia". La mayoría de la gente sueña con ella, aunque la "realpolitik" no impulsa a políticos y periodistas a mencionarla. Supondría el cierre de las puertas de la Unión Europea, y la presencia eslavomacedonia en Grecia hoy por hoy es mínima. Por otro lado, los sucesos del verano del 2001 pusieron fin a una convivencia, si no armoniosa, al menos pacífica, con la minoría albanesa. Cada vez en mayor medida, los macedonios perciben a los albaneses como una minoría peligrosa, potencialmente separatista. Y no olvidan que la paulatina autonomía y reconocimiento del que van gozando es fruto de un acuerdo arrancado por una guerrilla sostenida desde fuera (Kosovo) que el gobierno de Skopje fue incapaz de vencer.
Por otro lado, a día de hoy hay un debate muy intenso sobre la propia identidad de Macedonia. A pesar de que históricamente sea difícilmente defendible, se insiste en reducir al mínimo el elemento eslavo en la cultura macedonia, intentando demostrar una línea de descendencia directa de los macedonios modernos respecto de los macedonios de la Antigüedad. Este argumento refuerza a su vez las tesis granmacedónicas, toda vez que ya no es necesario echar mano de la presencia o no de población eslavoparlante para reivindicar la Macedonia griega.
Para conocer las instituciones, organismos, partidos políticos, etc, de la República de Macedonia, pinchad aquí.